Las sociedades se renuevan constantemente y en el siglo XXI se hace evidente el papel de la virtualidad en las nuevas realidades digitales. Es por esto por lo que las personas deberían equilibrar el consumo excesivo de información virtual, con el desarrollo de habilidades de pensamiento lógico y abstracto, que favorezcan el cuestionamiento de la información disponible, para crear ideas originales o plantear situaciones que ayuden a contemplar otros posibles escenarios.
Para el caso de las ciencias de la computación, el desarrollo del pensamiento abstracto permite no sólo usar la tecnología, sino crearla. Es una realidad que el razonamiento abstracto y la resolución de problemas, son elementos fundamentales para el desarrollo profesional, y en consecuencia son claves para para hacer personas más competitivas en el mercado laboral